Café Fausto | De la utilidad de las librerías y otros menesteres - El Sol del Centro | Noticias Locales, Policiacas, sobre México, Aguascalientes y el Mundo

2022-09-10 01:20:37 By : Mr. Wiikk Wiikk

  / viernes 9 de septiembre de 2022

Hace como un mes, no lo tengo ni siquiera bien registrado, en que al parecer la emblemática Librería Universal que se ubicaba en la céntrica avenida Francisco I. Madero cerró sus puertas, de ser así fue una muerte silenciosa, triste para los lectores de esta ciudad que necesitan lugares para adquirir los ejemplares en los que deseamos viajar a través del conocimiento y la imaginación.

Sin confirmar su cierre definitivo, lleva al menos cuatro semanas sin subir sus cortinas y abrir al público.

El hecho no es poca cosa, al conversar con mi amigo, el librero César Salvador Gómez Ruiz, presidente de la Asociación de Libreros de Aguascalientes y que desde el año 2000 tiene una librería en la calle Matamoros, en nuestra ciudad solamente hay veintidós librerías de novedades editoriales y alrededor de dieciséis de venta de libros usados, con este acontecimiento es una menos y no solamente los lectores, sino que también las autoridades municipales y estatales deberían estar preocupadas.

Este hecho sucede a unas horas de iniciarse la Feria del Libro de Aguascalientes en el Foro Trece del Complejo Ferrocarrilero Tres Centurias que es desde hace 54 años un referente regional sobre este tipo de actividades culturales desde su primera edición lograda por iniciativa del Maestro Víctor Sandoval quien en alguna ocasión me comentó que se logró invitando a las librerías locales a llevar estantes con libros a la Casa de la Cultura para que ahí vendieran sus ejemplares.

Sin duda, esta Feria del Libro que está por empezar, será un éxito, pero esta es solo una de las muchas acciones a realizar para apoyar a esa actividad económica y cultural.

Con unos treinta años de antigüedad, la librería Universal fue por años un referente junto con la entonces enorme Librería de Cristal. Pienso que las autoridades deben de crear estrategias de apoyo no solo para el fomento a la lectura, sino también para la creación y crecimiento de las librerías en nuestra entidad.

Las librerías con novedades editoriales son un espacio que puede convertirse en punto de reunión y convivencia entre los lectores, es el sitio en el que podemos encontrar títulos que buscamos o mandamos pedir para adquirirlo y leerlo. Otra cosa diferente es la magia de las librerías que ofrecen ejemplares antiguos o usados que también pueden ser puntos de encuentro, pero con su propia dinámica.

Lo he dicho varias veces y lo repito, que al momento de visitar un establecimiento de venta de libros usados, uno no va a buscar algún título, son los títulos los que lo encuentran a uno, por eso hay que dejarse querer por los libros y hay que permitirse caer en la tentación de comprar el ejemplar deseado una vez que se tiene en las manos, porque regularmente no regresa si lo dejamos ir.

En esa dinámica de encuentros y búsquedas de libros, además del lector, es también fundamental la existencia de un profesional dedicado a vender los libros que uno va a encontrarse.

Si bien existen las librerías de títulos nuevos con novedades, como lo he comentado, las llamadas “librerías de viejo” son una opción para tratar de encontrar títulos agotados o descatalogados, esos establecimientos prestan un importante servicio a nuestra ciudad y desafortunadamente viven en un constante esfuerzo por sobrevivir.

A diferencia de otras ciudades en que las librerías de “usado” están dispersas en diferentes calles o zonas, en Aguascalientes una gran mayoría de ellas se concentran en la céntrica calle Matamoros. Algo similar sucede en la Ciudad de México con la calle Donceles, en Guadalajara en la calle Manuel López Cotilla y en Monterrey sobre la calle Washington.

En Matamoros hay algunas librerías muy conocidas como Bibliofilia, Termápolis y Hedone en las que se ofertan textos de ediciones regionales y nacionales que en ocasiones no están disponibles ni en las bibliotecas públicas de nuestra ciudad. Ahí la dinámica ya la sabemos, ir a que el libro nos encuentre y no sufrir si no encontramos el libro que queremos.

Sin embargo, nada mejor que poder llevar las librerías a la calle, o crear ferias del libro con esa vocación en la que los libreros puedan ofertar sus ejemplares. En la breve conversación con Gómez Ruiz recordó que desde hace veintidós años solamente ha podido ver realizadas diez ferias de libro dedicadas a librerías de “viejo” o “usado”, recientemente les han prestado un espacio en el Jardín de los Palacios donde regularmente se llegaron a instalar una decena de librerías y actualmente solo están cuatro.

El escenario no es sencillo pues se requiere de una estrategia real y práctica en la que los dueños de las librerías, las de novedades y las de viejo se pongan a dialogar para que se avance en el fomento a la lectura teniendo como aliadas a las librerías.

Hay nuevas autoridades municipales de cultura, habrá pronto nuevas a nivel estatal, es un buen momento para que se abra el diálogo con los lectores, libreros y por qué no, también con los autores, algo bueno debe de salir de hablar de este asunto antes de que otra librería cierre en nuestra ciudad.

Hace como un mes, no lo tengo ni siquiera bien registrado, en que al parecer la emblemática Librería Universal que se ubicaba en la céntrica avenida Francisco I. Madero cerró sus puertas, de ser así fue una muerte silenciosa, triste para los lectores de esta ciudad que necesitan lugares para adquirir los ejemplares en los que deseamos viajar a través del conocimiento y la imaginación.

Sin confirmar su cierre definitivo, lleva al menos cuatro semanas sin subir sus cortinas y abrir al público.

El hecho no es poca cosa, al conversar con mi amigo, el librero César Salvador Gómez Ruiz, presidente de la Asociación de Libreros de Aguascalientes y que desde el año 2000 tiene una librería en la calle Matamoros, en nuestra ciudad solamente hay veintidós librerías de novedades editoriales y alrededor de dieciséis de venta de libros usados, con este acontecimiento es una menos y no solamente los lectores, sino que también las autoridades municipales y estatales deberían estar preocupadas.

Este hecho sucede a unas horas de iniciarse la Feria del Libro de Aguascalientes en el Foro Trece del Complejo Ferrocarrilero Tres Centurias que es desde hace 54 años un referente regional sobre este tipo de actividades culturales desde su primera edición lograda por iniciativa del Maestro Víctor Sandoval quien en alguna ocasión me comentó que se logró invitando a las librerías locales a llevar estantes con libros a la Casa de la Cultura para que ahí vendieran sus ejemplares.

Sin duda, esta Feria del Libro que está por empezar, será un éxito, pero esta es solo una de las muchas acciones a realizar para apoyar a esa actividad económica y cultural.

Con unos treinta años de antigüedad, la librería Universal fue por años un referente junto con la entonces enorme Librería de Cristal. Pienso que las autoridades deben de crear estrategias de apoyo no solo para el fomento a la lectura, sino también para la creación y crecimiento de las librerías en nuestra entidad.

Las librerías con novedades editoriales son un espacio que puede convertirse en punto de reunión y convivencia entre los lectores, es el sitio en el que podemos encontrar títulos que buscamos o mandamos pedir para adquirirlo y leerlo. Otra cosa diferente es la magia de las librerías que ofrecen ejemplares antiguos o usados que también pueden ser puntos de encuentro, pero con su propia dinámica.

Lo he dicho varias veces y lo repito, que al momento de visitar un establecimiento de venta de libros usados, uno no va a buscar algún título, son los títulos los que lo encuentran a uno, por eso hay que dejarse querer por los libros y hay que permitirse caer en la tentación de comprar el ejemplar deseado una vez que se tiene en las manos, porque regularmente no regresa si lo dejamos ir.

En esa dinámica de encuentros y búsquedas de libros, además del lector, es también fundamental la existencia de un profesional dedicado a vender los libros que uno va a encontrarse.

Si bien existen las librerías de títulos nuevos con novedades, como lo he comentado, las llamadas “librerías de viejo” son una opción para tratar de encontrar títulos agotados o descatalogados, esos establecimientos prestan un importante servicio a nuestra ciudad y desafortunadamente viven en un constante esfuerzo por sobrevivir.

A diferencia de otras ciudades en que las librerías de “usado” están dispersas en diferentes calles o zonas, en Aguascalientes una gran mayoría de ellas se concentran en la céntrica calle Matamoros. Algo similar sucede en la Ciudad de México con la calle Donceles, en Guadalajara en la calle Manuel López Cotilla y en Monterrey sobre la calle Washington.

En Matamoros hay algunas librerías muy conocidas como Bibliofilia, Termápolis y Hedone en las que se ofertan textos de ediciones regionales y nacionales que en ocasiones no están disponibles ni en las bibliotecas públicas de nuestra ciudad. Ahí la dinámica ya la sabemos, ir a que el libro nos encuentre y no sufrir si no encontramos el libro que queremos.

Sin embargo, nada mejor que poder llevar las librerías a la calle, o crear ferias del libro con esa vocación en la que los libreros puedan ofertar sus ejemplares. En la breve conversación con Gómez Ruiz recordó que desde hace veintidós años solamente ha podido ver realizadas diez ferias de libro dedicadas a librerías de “viejo” o “usado”, recientemente les han prestado un espacio en el Jardín de los Palacios donde regularmente se llegaron a instalar una decena de librerías y actualmente solo están cuatro.

El escenario no es sencillo pues se requiere de una estrategia real y práctica en la que los dueños de las librerías, las de novedades y las de viejo se pongan a dialogar para que se avance en el fomento a la lectura teniendo como aliadas a las librerías.

Hay nuevas autoridades municipales de cultura, habrá pronto nuevas a nivel estatal, es un buen momento para que se abra el diálogo con los lectores, libreros y por qué no, también con los autores, algo bueno debe de salir de hablar de este asunto antes de que otra librería cierre en nuestra ciudad.