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No es casual la ubicación de este proyecto en una finca regia típica del barrio del Eixample en Barcelona. Cuando la firma sueca de códigos Prototyp decidió ubicar aquí su nueva sede buscaba un espacio que, aunque funcional, tuviera esa esencia tradicional catalana y ese sentimiento de hogar.  

El encargado de dar vida a este deseo fue el estudio de interiorismo Pelusa Studio, que ha trabajado para convertirlas en un espacio acogedor, con diferentes zonas chill y lugares para videollamadas dotados de una mayor privacidad, todo ello con un estilo Neo Art Déco muy cautivador.

El cliente quería algo atrevido pero que representase la sede de Barcelona. Que fuese atractivo para sus trabajadores y ofrecer a los empleados de Suecia, un lugar desde donde trabajar en esta ciudad.

Un proyecto en el que se ha respetado la estructura original y se ha puesto en valor los elementos tradicionales. Los altos techos se han trabajado con molduras para mantener ese efecto de residencial de este tipo de fincas, se ha recuperado el mosaico original Nolla, las grandes puertas con arcos y los enormes ventanales.

Estos permiten la entrada generosa de luz natural desde el exterior. En el hall se ha instalado un amplio sofá tapizado en una tonalidad azul corporativo de la marca, el gran protagonista del espacio, con cojines azul turquesa, naranjas y amarillos mostaza. Rompen la formalidad del espacio un sillón de terciopelo mostaza en la zona de galería y dos sillas de ratán trenzado y madera de Kave Home, frente al sofá. El verde de distintas plantas naturales aporta el toque necesario de frescura.

Para el office se ha escogido una tonalidad verde esmeralda que cubre tanto los armarios de la cocina, como puertas y paredes. Los taburetes se han tapizado en un verde oliva intenso, continuando con este intenso cromatismo. Sobre la barra blanca del office se ha colocado una estantería colgante con plantas naturales, muy en sintonía greenfullness.

En la zona de despachos se ha procurado generar un ambiente de trabajo en equipo. Para ello sea escogido una paleta de colores más oscura que rompiera con el blanco dominante en paredes y techos:  negro para el mobiliario de oficina, marrón en una de las paredes y estanterías, y azul intenso para las cortinas.

Un interiorismo muy cuidado en el que ningún detalle queda al azar, como las contraventanas originales que se han mantenido en una de las salas o el gran neón con la marca de la compañía que nos recibe en la zona de recepción. Un espacio ecléctico que nos recibe con los brazos abiertos fusionando el estilo escandinavo de Prototyp con la tradición catalana.

Periodista. Apasionada de la fotografía, el arte, la historia y las letras en todas sus variables. Animal audiovisual, antes trabajaba en la televisión ahora escribo para la Revista Interiores.

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