Evelia Domínguez | Está de moda ser influencer sin propuesta - El Sol de Cuernavaca | Noticias Locales, Policiacas, sobre México, Morelos y el Mundo

2022-09-24 00:53:25 By : Ms. Mavis Tang

  / jueves 22 de septiembre de 2022

Está de moda ser “influencer”. Hoy ya casi nadie sueña con ser astronauta, médico o policía. Las nuevas generaciones quieren ser famosos y ganar dinero fácil.

El acceso a la web, en especial, las redes sociales han provocado un marcado aumento a satisfacer los deseos puramente individuales. Hoy, los anhelos se cristalizan a través de plataformas y aplicaciones en línea en donde las personas pagan una membresía mensual para acceder a fotos, videos o transmisiones en vivo.

Y en esta escena analógica podemos encontrar a los vloggers, personas que cuentan una historia mediante un video blog; destacándose en esa misma corriente, otra vertiente, la de los bloggers, que son las personas que escriben sobre algo en un blog, o bien, simplemente posicionarse como un youtuber, que son quienes se paran frente a una cámara y relatan sobre un tema, sea gracioso o no.

Pero, siguiendo la línea del servicio de suscripción Only Fans, podemos decir que permite a los suscritos generar cuatro tipos de contenido, tres de los cuales son multimedia. Un creador (a) podrá subir fotos, videos o atractivos audios.

Aunado a esa chispa sugerente cargada de vanidad, muchas adolescentes y mujeres han optado por exhibir fotos y videos candentes y provocativos para obtener jugosas ganancias.

¿Y cuánto puede ganar una joven en esta aplicación? El caso más célebre es el de la modelo regiomontana Karely Ruiz, cuyo cuerpo y rostro le han hecho ganar hasta 100 mil pesos, según declaraciones de la chica.

Es Karely, el patrón ideal para muchas jóvenes, sobre todo del público masculino, el cual está dispuesto a pagar 16 dólares al mes, convirtiéndola en la mexicana más cotizada de la plataforma al poseer más de dos millones de seguidores.

Hoy por hoy, Instagram y Tiktok, son otras “ventanas” a través de las cuales muchas chicas están sorprendiendo al espectador digital con sensuales bailes que ha puesto de cabeza a más de uno.

En la actualidad, es tan común que los jóvenes pasen horas atrapados en el ciberespacio viendo contenidos repletos de violencia, sexo y un elevado énfasis a esa “vida perfecta” que aparentan estas figuras juveniles, que de un día a otro se convierten en modelos a seguir.

De acuerdo con especialistas, un influencer se valida como figura de autoridad en un nicho determinado. Y esto para los niños y adolescentes cobra un gran impacto, puesto que los ven como referencias absolutas en casi cualquier materia, y no solo de aquella que promocionan.

Ahí es donde se abre una brecha que atraviesa lo utópico. Es alarmante ya que muchos niños y jóvenes aún no tienen plenamente desarrollado el pensamiento crítico, cayendo en las redes de la vulnerabilidad.

Las nuevas generaciones, catalogadas como los centennials o generación Z, jóvenes nacidos entre 1994 y 2010, están estrictamente pendientes de lo que pasa en torno a sus pantallas móviles. Estamos refiriéndonos a niños de entre 8 y 12 años que pasan una media de seis horas al día anclados al mundo digital.

Un dato curioso que arrojó la consultora McKinsey es que esta porción de seres humanos en proceso de desarrollo, forman el 40 por ciento de los consumidores globales.

// Hay que voltear los ojos a casos excepcionales, difundir y compartir //

Sin embargo, no todo está perdido. También hay prototipos destacables a seguir.

Y a las pruebas me remito. Ahí tenemos a Olivia Mandle, una adolescente catalana que lleva años luchando por los animales marinos y el bienestar del planeta.

Con 15 años, Olivia ya ha sido reconocida por sus acciones a favor del medio ambiente por el Instituto Jane Goodall, además, hay que resaltar que ha puesto en marcha un programa educativo denominado “Raíces y brotes” cuyo objetivo es la lucha por los derechos de los animales.

La chica barcelonesa es miembro del grupo de embajadores del Pacto Europeo por el Clima de la Comisión Europea y de la España Azul, junto al explorador Nacho Dean.

// El icono juvenil contra el cambio climático //

Sin lugar a duda, a nivel mundial existe un icono juvenil contra el cambio climático, su nombre es Greta Thunberg.

La activista sueca ha desafiado los formalismos que priorizan diplomáticos y hombres de cuello blanco, a su corta edad, se ha mofado de gobernantes y de sus falsas promesas para revertir los efectos del cambio climático.

Lanzó un discurso ante los miles de asistentes a la Conferencia Juvenil sobre el Clima de la ONU en 2019, y ahí, ante líderes políticos parafraseó “Reconstruir mejor, bla, bla, bla, emisiones cero para el 2050, bla, bla, bla, neutral para el clima, bla, bla, bla”.

Así que, para algunos detractores y desafíos futuros, la interrogante bulliciosa es: ¿y qué ha logrado Greta Thunberg con ello? poco o mucho el camino recorrido, pero esta adolescente se ha planteado un plan de acción, como la campaña que inició el 20 de agosto de 2018, que consistía en dejar de asistir a clases y protestar ante el parlamento sueco hasta las elecciones del 9 de septiembre del mismo año, en esa encrucijada, exigía medidas reales contra el calentamiento global.

Entonces desde mi perspectiva, ser influencer no significa ser exitoso de forma sencilla, tener millones de seguidores solo por enseñar mis atributos físicos y convertirme en millonario como quien chasquea los dedos.

Influencer es ser propositivo a los temas y problemas que existen en nuestra vida. Es crear conciencia del papel que cada uno tenemos en este planeta. Y en especial, cuál es nuestra misión, y asimismo, descubrir cómo podemos aportar a nuestra comunidad. Así sea la colaboración más sencilloa y pequeña.

Está de moda ser “influencer”. Hoy ya casi nadie sueña con ser astronauta, médico o policía. Las nuevas generaciones quieren ser famosos y ganar dinero fácil.

El acceso a la web, en especial, las redes sociales han provocado un marcado aumento a satisfacer los deseos puramente individuales. Hoy, los anhelos se cristalizan a través de plataformas y aplicaciones en línea en donde las personas pagan una membresía mensual para acceder a fotos, videos o transmisiones en vivo.

Y en esta escena analógica podemos encontrar a los vloggers, personas que cuentan una historia mediante un video blog; destacándose en esa misma corriente, otra vertiente, la de los bloggers, que son las personas que escriben sobre algo en un blog, o bien, simplemente posicionarse como un youtuber, que son quienes se paran frente a una cámara y relatan sobre un tema, sea gracioso o no.

Pero, siguiendo la línea del servicio de suscripción Only Fans, podemos decir que permite a los suscritos generar cuatro tipos de contenido, tres de los cuales son multimedia. Un creador (a) podrá subir fotos, videos o atractivos audios.

Aunado a esa chispa sugerente cargada de vanidad, muchas adolescentes y mujeres han optado por exhibir fotos y videos candentes y provocativos para obtener jugosas ganancias.

¿Y cuánto puede ganar una joven en esta aplicación? El caso más célebre es el de la modelo regiomontana Karely Ruiz, cuyo cuerpo y rostro le han hecho ganar hasta 100 mil pesos, según declaraciones de la chica.

Es Karely, el patrón ideal para muchas jóvenes, sobre todo del público masculino, el cual está dispuesto a pagar 16 dólares al mes, convirtiéndola en la mexicana más cotizada de la plataforma al poseer más de dos millones de seguidores.

Hoy por hoy, Instagram y Tiktok, son otras “ventanas” a través de las cuales muchas chicas están sorprendiendo al espectador digital con sensuales bailes que ha puesto de cabeza a más de uno.

En la actualidad, es tan común que los jóvenes pasen horas atrapados en el ciberespacio viendo contenidos repletos de violencia, sexo y un elevado énfasis a esa “vida perfecta” que aparentan estas figuras juveniles, que de un día a otro se convierten en modelos a seguir.

De acuerdo con especialistas, un influencer se valida como figura de autoridad en un nicho determinado. Y esto para los niños y adolescentes cobra un gran impacto, puesto que los ven como referencias absolutas en casi cualquier materia, y no solo de aquella que promocionan.

Ahí es donde se abre una brecha que atraviesa lo utópico. Es alarmante ya que muchos niños y jóvenes aún no tienen plenamente desarrollado el pensamiento crítico, cayendo en las redes de la vulnerabilidad.

Las nuevas generaciones, catalogadas como los centennials o generación Z, jóvenes nacidos entre 1994 y 2010, están estrictamente pendientes de lo que pasa en torno a sus pantallas móviles. Estamos refiriéndonos a niños de entre 8 y 12 años que pasan una media de seis horas al día anclados al mundo digital.

Un dato curioso que arrojó la consultora McKinsey es que esta porción de seres humanos en proceso de desarrollo, forman el 40 por ciento de los consumidores globales.

// Hay que voltear los ojos a casos excepcionales, difundir y compartir //

Sin embargo, no todo está perdido. También hay prototipos destacables a seguir.

Y a las pruebas me remito. Ahí tenemos a Olivia Mandle, una adolescente catalana que lleva años luchando por los animales marinos y el bienestar del planeta.

Con 15 años, Olivia ya ha sido reconocida por sus acciones a favor del medio ambiente por el Instituto Jane Goodall, además, hay que resaltar que ha puesto en marcha un programa educativo denominado “Raíces y brotes” cuyo objetivo es la lucha por los derechos de los animales.

La chica barcelonesa es miembro del grupo de embajadores del Pacto Europeo por el Clima de la Comisión Europea y de la España Azul, junto al explorador Nacho Dean.

// El icono juvenil contra el cambio climático //

Sin lugar a duda, a nivel mundial existe un icono juvenil contra el cambio climático, su nombre es Greta Thunberg.

La activista sueca ha desafiado los formalismos que priorizan diplomáticos y hombres de cuello blanco, a su corta edad, se ha mofado de gobernantes y de sus falsas promesas para revertir los efectos del cambio climático.

Lanzó un discurso ante los miles de asistentes a la Conferencia Juvenil sobre el Clima de la ONU en 2019, y ahí, ante líderes políticos parafraseó “Reconstruir mejor, bla, bla, bla, emisiones cero para el 2050, bla, bla, bla, neutral para el clima, bla, bla, bla”.

Así que, para algunos detractores y desafíos futuros, la interrogante bulliciosa es: ¿y qué ha logrado Greta Thunberg con ello? poco o mucho el camino recorrido, pero esta adolescente se ha planteado un plan de acción, como la campaña que inició el 20 de agosto de 2018, que consistía en dejar de asistir a clases y protestar ante el parlamento sueco hasta las elecciones del 9 de septiembre del mismo año, en esa encrucijada, exigía medidas reales contra el calentamiento global.

Entonces desde mi perspectiva, ser influencer no significa ser exitoso de forma sencilla, tener millones de seguidores solo por enseñar mis atributos físicos y convertirme en millonario como quien chasquea los dedos.

Influencer es ser propositivo a los temas y problemas que existen en nuestra vida. Es crear conciencia del papel que cada uno tenemos en este planeta. Y en especial, cuál es nuestra misión, y asimismo, descubrir cómo podemos aportar a nuestra comunidad. Así sea la colaboración más sencilloa y pequeña.