La culpa no era del sofá

2022-09-24 00:49:27 By : Ms. Coco Wu

Las acusaciones de paramilitarismo del Gobernador Caicedo al Alcalde de Plato, ante sus acciones preventivas a un problema nacional como son los temores de propietarios de tierras ante probables invasiones, ratificó la desconexión del gobernador Caicedo del territorio.

Desde su posesión y en la conformación del gabinete mismo, los alcaldes recibieron claros mensajes de que el Gobernador no iba a trabajar con ellos, contrario a la función constitucional de “coordinación” que se esperaba. Al contrario, fueron los alcaldes los primeros en ser declarados los “nuevos enemigos de Caicedo”, con un lenguaje más parecido a peleas de esquina, o de parqueadero o de sala de aeropuerto como las que ha entablado antes Caicedo (https://seguimiento.co/la-samaria/como-se-origino-la-agresion-entre-carl...), pero muy alejadas del lenguaje institucional que se espera de un Gobernador: Que los pactos, que las regalías, que las falsas amenazas al Gobernador desmentidas por la prensa nacional. Todo un caos que alejó al departamento de recursos para proyectos (https://www.elheraldo.co/magdalena/caicedo-acusa-al-dnp-de-aliarse-con-a...).

Y llegó el nuevo gobierno. Y vimos a un Gobernador tomándose fotos direccionadas a mostrarlo como un “líder” de alcaldes y demás Gobernadores ante el Presidente. Pero los alcaldes dijeron otra cosa: “el Gobernador nos citó a preguntarnos qué proyectos eran prioritarios, pero no nos presentó ninguna iniciativa de su parte…puro humo y nada concreto”, nos manifestó uno de ellos.

Un Gobernador aun haciendo diagnósticos en su último año de gobierno, mientras los demás ya están inaugurando obras, es una clara muestra de ineficiencia. Eso se hace en el empalme, dos meses antes de posesionarse.

Pero lo de este fin de semana tocó fondo. Un desesperado Alcalde de Plato en cabeza del ejercito y policía de su municipio, y los alcaldes de Zona Bananera y El Retén en urgentes consejos de seguridad en el batallón Cordova de Santa Marta, con la presencia de todos menos del Gobernador Caicedo mientras este respondía acusándolos de promover el “paramilitarismo”.

Y en lugar de hacer presencia en el territorio, donde está el problema de carne y hueso, el Gobernador realizó su propio Consejo de seguridad en el aire acondicionado del Palacio Tayrona, adonde hizo viajar 4 horas al preocupado alcalde de Plato, quien manifestó que en dicha reunión “el Gobernador se limitó a repetir, casi de manera maniática, el apellido “Lafaurie”, pero no propuso ninguna medida de gobierno para el problema real.” El símbolo claro de un gobernador distante y desconectado de sus comunidades.

Parece que no fuese consciente el Gobernador que su ausencia hoy como autoridad, ha sido históricamente el más efectivo abono a las acciones ilegales de las que, precisamente, ahora él pretende inculpar a quienes si están tomando medidas preventivas.

Y ya entró la peor ola invernal de los últimos años, que será más cruda con un gobierno departamental ausente del territorio. ¿a quién irá a culpar ahora el Gobernador? ¿cuál será su próximo mito de campaña-2026?

El cambio de gobierno nacional dejó al desnudo el negativo liderazgo y el mal gobierno del Gobernador Caicedo. Como en el caso de la parábola del marido traicionado, la infidelidad no se curaba cambiando el sofá. Cuatro años perdidos para el Magdalena, que gracias a Dios pronto terminarán.

El alcalde Sierra señaló que la infraestructura es de competencia de la gobernación, sin embargo, la administración departamental ha hecho caso omiso a su compromiso.

En el tramo hay puntos prácticamente intransitable. Conductores piden solución.

Para Caicedo solo se trató de una estafa, pero para los ganaderos si existen amenazas de invasiones y así lo confirmó el defensor del Pueblo.

Uno de los capturados, alias ‘Tarran’, al parecer, era el encargado de los envíos de sustancia estupefaciente desde el Puerto de Santa Marta.

El timonel samario dijo que el equipo no se encontró ante Águilas y ahora la obligación es conseguir un resultado positivo ante Sante fe, en el ‘Sierra Nevada’.

Investigadores afirman que los huesos permanecieron en el lugar por más de 200 millones de años.