Materiales de construcción que reducen el consumo energético — idealista/news

2022-09-24 00:57:00 By : Mr. GANG Li

Rebajar la factura energética se ha convertido en una de las grandes prioridades de las familias en los últimos tiempos. Y una buena forma de conseguirlo es a través de materiales de construcción alternativos que consumen menos energía que los tradicionales, ya sea a la hora de levantar una vivienda o a la hora de realizar una reforma.

En la búsqueda de viviendas eficientes que consuman pocos recursos para funcionar, la arquitectura juega un papel fundamental. Apostar por materiales como el bambú, la paja, el cartón o el cáñamo son algunas de las soluciones que permiten que un inmueble consuma poca energía. Repasamos de la mano del blog de Caixabank cómo se están utilizando estos materiales para hacer viviendas más sostenibles:

Algunas especies de bambú se están utilizando ya en la construcción. Se trata de un material flexible, duradero y resistente que en países como India, China, Bangladesh, Malasia o Indonesia se usan como andamios.

El bambú también se puede usar como material principal en las fachadas de los edificios. Y un buen ejemplo de ello es la conocida Casa de Bambú, situada en el distrito de Carabanchel (Madrid) y promovida por la Empresa Municipal de Vivienda y Suelo (EMVS). El proyecto es un trabajo de los arquitectos Alejandro Zaera y Farshid Moussavi.

Como recuerda el blog de Caixabank, "el bambú ayuda a evitar el calor gracias a que la irradiación solar no alcanza el hormigón. Además, este material tiene algunas ventajas importantes respecto a otros, especialmente en ambientes muy húmedos. En este clima, su resistencia a la tracción es similar a la del acero, y la compresión a la del hormigón. Es un material ideal para construir, aunque en regiones más secas como la nuestra tiene limitaciones".

Por tanto, sus propiedades en países como España son menos atractivas respecto al ladrillo o al hormigón armado. Sin embargo, sí es posible utilizarlo como toldo, valla, rafia o alfombra. "Una alfombra de bambú evita que el calor del sol llegue al suelo y ahorra energía", explica la entidad. 

En climas más secos como el de España, sí son más frecuentes las conocidas balas de paja o pacas de paja, que pueden servir para hacer sombrillas, techos e incluso paredes. Siempre que tengan el tratamiento adecuado, se compacten, se armen con elementos como tensores y con marcos de madera o aluminio que les den consistencia, pueden utilizarse para crear paredes sostenibles, rígidas, aislantes (tanto térmica como acústicamente) y resistentes al fuego. "Además, los bloques de paja pueden sustituir al ladrillo y, por tanto, ayudar a levantar edificios altos, mixtos y sostenibles", afirman desde Caixabank. 

En los últimos años, se está produciendo en España un auge de las casas de paja y de empresas especializadas en desarrollar este tipo de proyectos. 

El papel también puede utilizarse como material de construcción. Un grupo de estudiantes del Instituto Tecnológico Superior de la Sierra Norte de Puebla (México) consiguió fabricar muros resistentes mezclando papel reciclado y triturado con agua y cemento. 

Es una alternativa para marcar lindes o añadir muros interiores a las viviendas (es decir, permite sustituir a los tabiques actuales), aunque es menos resistente que el hormigón o el ladrillo para la estrcutura exterior. 

Los ladrillos de cáñamo, mezclados con cal y agua, permiten crear estructuras compactas, resistentes, impermeables y muy duraderas. "Por registros fósiles, se estima que podrían durar miles de años, y no se agrietan ante terremotos", aclara la entidad. 

Al igual que el papel mezclado con cemento, el cáñamo con agua y cal puede sustituir al ladrillo convencional, un tipo de material que exige una altísima energía en su proceso de fabricación. 

El coronavirus ha aumentado el interés por las casas construidas con balas de paja. Estas viviendas destacan por su respeto al medio ambiente, su resistencia al fuego y sus aislamientos térmicos de hasta 45 centímetros que permiten al propietario ahorrar en su factura energética. Además, algunos expertos creen que el m2 puede costar hasta 300 euros menos que en una construcción tradicional.

En Europa hay más de 150 fábricas que producen este material y en España algunas compañías han empezado a fabricarlo. Se trata de un sustituto ecológico de los tradicionales ladrillos que ofrece un buen aislamiento térmico y acústico, evita las humedades, es resistente al fuego, permite abaratar la factura energética y reduce los tiempos de ejecución en las obras, lo que redunda en el precio final de los inmuebles. Todo ello está impulsando su uso en la construcción.

Buscar materiales de construcción más ecológicos y sostenibles es una meta de muchos arquitectos. Teniendo en cuenta que el bambú crece rápidamente y que algunas especies pueden alcanzar los 30 metros de altura, parece lógico que algunos constructores hayan reparado en esta planta como alternativa a la madera. Abundante en países con clima tropical o subtropical (con China a la cabeza), en España es poco utilizado. Solo algunas edificaciones presentan este material en algunos detalles, como la cubierta de bambú de la terminal T4 del Aeropuerto de Madrid-Barajas. Mientras tanto, algunos arquitectos han erigido impresionantes creaciones en otras partes del mundo con el bambú como protagonista incluso en la estructura. Viajamos a Oriente para descubrir algunas de las sorprendentes obras de arte realizadas con cañas.

El alcalde de Valencia, Joan Ribó, y la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, han rechazado las ampliaciones del puerto de Valencia y del aeropuerto de Barcelona-El Prat, han reivindicado "grandes infraestructuras que no contaminen" y acabar con el modelo radial ferroviario, al tiempo que han defendido las comunidades energéticas locales. Estas son algunas de las reivindicaciones que ambos primeros ediles han expresado durante su participación en la charla 'Ciudades que miran a un futuro en verde' organizada por eldiario.es en el marco de su décimo aniversario. Tanto Colau como Ribó han defendido la importancia de incrementar el "verde" en las ciudades para rebajar la temperatura.

El Ayuntamiento de Madrid ha aprobado definitivamente la modificación del proyecto de urbanización de Los Ahijones, uno de los desarrollos del Sureste, para adaptarlo a la actual normativa. Los trabajos de urbanización de este ámbito, que albergará casi 17.000 nuevas viviendas, serán costeados y ejecutados por la Junta de Compensación de este ámbito y contarán con la supervisión del Área de Obras y Equipamientos. Esta inversión de la iniciativa privada generará alrededor de 20.000 puestos de trabajo directos y 10.000 indirectos.

El Índice de Actividad de la Construcción en Europa que elaboran la principal organización internacional de profesionales inmobiliarios (RICS) y el Consejo General de la Arquitectura Técnica de España (CGATE) apunta a un deterioro generalizado del sector de cara a final de año, como consecuencia de la ralentización económica, la subida de los costes de los materiales y la escasez de mano de obra. En España, sin embargo, se espera un crecimiento de la actividad residencial, aunque su avance será menor de lo esperado.

El consumo de cemento en España experimentó caídas del 8,6% y del 5,3% en julio y agosto, respectivamente, lo que ha reducido el crecimiento en el acumulado anual de los ocho primeros meses del año al 0,2%. De esta forma, el consumo suma cuatro meses en retroceso y pierde 2,3 puntos porcentuales en acumulado anual, frente a los datos previos al período estival, según reflejan los últimos datos publicados en la Estadística del Cemento. Entre los meses de julio y agosto se consumieron en España 2,4 millones de toneladas de cemento, lo que supone 180.486 toneladas menos que en el mismo período del pasado año. Por su parte, el acumulado anual refleja un consumo de 9,9 millones de toneladas, con un diferencial de 18.996 toneladas frente al alcanzado en los ocho primeros meses de 2021. Durante todo el año pasado, el consumo total se situó al borde de 15 millones de toneladas, máximos de una década.