La iglesia católica sufrió, en dos meses, una oleada de robos en parroquias del sur de Ciudad de México. A los ojos de sacerdotes y feligreses, se trataba de “ladrones de Dios”.

Alguien se dedicó a profanar las parroquias Del Niño Jesús, San Lorenzo Mártir, Santo Cristo del Pedregal, Santos de América, Purificación de Nuestra Señora de la Candelaria, Santa María de los Apóstoles, De la Divina Providencia, De los Santos Reyes (Señor de la Misericordia), y Asunción de María.

En estos centros de culto de las alcaldías Coyoacán y Tlalpan se denunciaron al menos nueve casos de robo de limosnas y objetos religiosos, entre el  4 de julio y el 1 de septiembre de 2022.

El modus operandi era similar en todos los templos: puertas, ventanas y alcancías forzadas, principalmente en horas de la noche o de la madrugada. La serie de robos propició que la jerarquía católica pidiera a los sacerdotes que extremen sus precauciones, “porque los ladrones de Dios andan sueltos”, contó un párroco a La Silla Rota.

Los hurtos no pasaron inadvertidos para la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) de Ciudad de México; un grupo especial de oficiales se dio a la tarea de localizar y atrapar a él o los profanadores.

La policía logró atrapar a Omar Hernández Hernández, de 32 años de edad, quien fue grabado por cámaras de videovigilancia en las iglesias en las que probablemente ingresó a robar limosnas y objetos.

A través de videoreplay, la policía también pudo ubicar un automóvil color rojo en el que se desplazaba el presunto delincuente para cometer sus atracos en las parroquias. Omar fue arrestado en la esquina de las calles Nayaritas y Reyna Iztlixóchitl, cuando con pistola en mano asaltaba a una mujer; los policías le encontraron un arma de fuego con tres cartuchos útiles, dos teléfonos celulares, dinero en efectivo, una cartera y una carpeta escolar.

A partir de esta detención, sin divinidad de por medio, la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) lo relacionó con base en sus trabajos de inteligencia, con la serie de robos en las iglesias de Coyoacán y Tlalpan.

Según las pesquisas, su primer atracó lo cometió el 4 de julio pasado en la parroquia Del Niño Jesús, en calle Tetexpan, colonia Barrio del Niño Jesús, alcaldía Coyoacán.

Otros los llevó a cabo los días 20 y 25 de agosto en los templos de las colonias San Lorenzo Huipulco y Pedregal de San Nicolás Primera Sección, respectivamente, ambos en la alcaldía Tlalpan.

El 29 de agosto robó el templo de la colonia Pedregal de Carrasco; y en distintas fechas decidió robar las parroquias de las colonias Candelaria, Bosques de Tetlameya, Ciudad Jardín, Pueblo de los Reyes y Alianza Popular Revolucionaria, alcaldía Coyoacán.

La Silla Rota dio a conocer el 24 de agosto de 2022 que los candados de las alcancías de la iglesia Los Santos Reyes, en Coyoacán, habían sido forzados para robar las limosnas.

Juan Carlos Hurtado Peña, de 45 años de edad, párroco del templo, narró a la policía que fue sustraído el dinero de cinco alcancías, después de que durante la noche alguien rompió la ventana que está en la parte trasera e ingresó por ahí.

Al enterarse de este delito, una mujer católica dijo que no hay nada más grave que “robarle a Dios”; entonces sugirió a él o los ladrones trabajar y en último de los casos pedir ellos limosna con humildad.

Esta denuncia, al igual que las relacionadas con otros robos, fue presentada en la Fiscalía General de Justicia (FGJ) de Ciudad de México. Sin embargo, fue la SSC la que realizó la investigación y arrestó al sospechoso. El secretario de Seguridad Ciudadana, Omar García Harfuch, destacó este viernes en su cuenta de Twitter la detención del presunto ladrón. Omar Hernández, a quien se le ocurrió “robarle a Dios”, fue trasladado a la FGJ.

"De este caso faltan personas por detener y continuamos la investigación con la fiscalía capitalina", señaló el secretario de Seguridad Ciudadana.